Diálogos
Escena 1: “Contexto salón de baile 1808”
José Martín, (Patricio): ¿Cómo ha estado Juan Antonio?
Juan Antonio, (F. Escobar): Muy bien, diría yo excelente
José Martín, (Patricio): ¿Pues se ha enterado del último acontecimiento que se rumorea en Santiago?
Juan Antonio, (F. Escobar): No, ¿De que me he perdido?
José Martín, (Patricio):¿Cómo?, ¿Aun no lo sabe? Su majestad. El Rey Fernando VII ha sido tomado prisionero por las tropas del infeliz y altanero Bonaparte, pero hasta el momento es un rumor.
Juan Antonio, (F. Escobar): ¡¡¡Pero esto no puede ser posible!!!
Francisco (N. Pérez): No es rumor, desde el gobierno me han informado de la veracidad de los acontecimientos.
Juan Antonio, (F. Escobar): Esto seguramente traerá terribles consecuencias a nuestro país.
José Martín, (Patricio): Mis disculpas, pero debo ausentarme porque debo ir a buscar a mi esposa.
(Se acerca a una de las mujeres y le habla)
José Martín, (Patricio): Querida, debe recordar que mañana llegan sus vestidos desde Francia, se lo mucho que ha esperado por ellos.
Maria Francisca: Si Querido, estoy realmente emocionada. Eres tan dulce y preocupado.
José Martín, (Patricio): Mi María Francisca, todo por usted ahora discúlpame iré con los caballeros
Maria Francisca: vaya, yo iré con las señoras
(Los Hombres simulan conversar y se muestran a las mujeres)
Mercedes (Valentina): Disculpe la indiscreción pero ¿Qué hablaba con su marido?, Linda.
Altagracia (Paula): Hay, si ¿Qué? .Cuéntenos.
María Francisca: Bueno hablábamos de los vestidos que llegaran desde Francia mañana, estoy segura que serán bellísimos
Rosario (Natalia): Pero que suerte la suya, que tu marido sea tan cortes con usted.
Mercedes (Valentina): Si, eso es cierto, lo que es mi marido esta interesado solo en la política y en nada más.
Altagracia (Paula): Que decir del mío… (Cara de mejor no decir nada)
(En este momento se muestra a los hombres hablar)
José Martín (Patricio): Si, así están las cosas en la familia, muy bien, todo marcha excelente.
Juan Antonio (F. Escobar): Apropósito de familia, la próxima semana llegan familiares desde Europa, están invitados para su recepción
Francisco (N. Pérez): Encantado iré
( En ese momento la criada se acerca a ellos)
Begoña (C. Madrid): Quieren algo, perdón algo de beber señores.
José Martín (Patricio): No, muchas gracias señorita.
Francisco (N: Pérez): Yo desearía algo de licor por favor.
Juan Antonio (F. Escobar): Lo que usted me ofrezca yo con gusto lo recibo.
(Ellos se ríen y la criada va a buscar las copas)
Begoña (C. Madrid): Aquí esta su licor señoriíto Francisco, ¿desean algo mas?. Juan Antonio (F. Escobar): Puede ser.
(Le responde con insinuación)
(La criada se aleja y el la sigue, se acerca le trata de decir algo al oído cuando entonces su esposa lo ve y va a la brevedad hacia él.)
Altagracia (Paula): Como usted osa acercarse así a la criada, que estaba pensando usted (y le da una bofetada)
Juan Antonio (F. Escobar): Pero esposa mía ha visto usted cosas donde no las hay. Como podría creer que yo me insinuaría a una simple criada, a de saber que yo no hago esas cosas, pero de todas formas la compensare.
(Saca un collar de perlas y se lo entrega a su esposa, ella lo ve y pone cara sorpresa y desentendimiento)
Juan Antonio (F. Escobar): He estado esperando con ansias el momento oportuno para entregarte este obsequio
Altagracia (Paula): Ah!! Pues tendré que meditar el perdonarlo, pero por ahora y solo por cortesía, para que los demás no sigan comentando mostrémonos indiferente a lo anteriormente ocurrido (Luego observa el collar con emoción)
(Ahora la escena se centra solo en las mujeres).
Rosario (Natalia): (se acerca al violinista). Podría usted tocar una pieza de mi agrado. A mi parecer el ambiente no es el más oportuno para la ocasión.
Violinista (Felipe): Como usted diga señora, con todo gusto tocare para usted.
(Antes de que el violinista empiece a tocar, habla Rosario).
Rosario (Natalia): Por favor Blanquita podrías traer mi mantilla.
Blanquita (Bárbara): Pero claro mi señora, enseguida se la traigo (espera lo busca y lo trae)
Blanquita (Bárbara): Aquí esta, la mantilla mi sia.
Rosario (Natalia): Gracias Blanquita.
Blanquita (Bárbara): ¿Algo mas necesita?
Rosario (Natalia): no, nada más.
( El violinista comienza a tocar y empieza el baile en parejas. Al terminar los hombres y mujeres se separan y se van a conversar)
Mujeres:
Mercedes (Valentina): disfruto en demasía los bailes de salón, es algo que me encanta, pero con los bailes también me da mucha sed. (Llama a la criada) Rosa, tráeme algo de beber enseguida.
Rosa(Claudia): dígame que le traigo
Mercedes (valentina): una copa de agua
Rosa (claudia): como no, altiro se lo traigo patrona.
( la criada va a buscar el agua y en ese momento la escena se centra en la conversación de lo hombres)
Amelia (C.Lorca): se le ofrece algo a los caballeros, los veo muy cansados, ¿les traigo algo para tomar?
José Martín (Patricio): Bueno, tráiganos algo de beber a todos. (Cambia el tema) Todo lo que esta ocurriendo me tiene muy preocupado, es que como García Carrasco a osado a arrestar a aquellos criollos, si ellos son los mas queridos de la ciudad.
Francisco (Nicolás): La verdad, creo que todo se esta escapando de sus manos, dudo que este estable en su cargo durante un tiempo más.
Juan Antonio (Fabián): Obviamente, que nadie va a quedar a gusto con las decisiones que ha tomado, esto afectara su aprobación como gobernante seguramente será destituido.
Escena 2 “1810, Plaza de Santiago”
(Los criollos van caminando tranquilamente cuando de pronto un encapuchado tira unos papeles con escritos y dispara al aire, luego grita)
Encapuchado (Felipe): ¡Liberemos a nuestra patria del yugo español, eliminemos a los godos de nuestra nación, consigamos ver de una vez por todas a nuestra patria libre e independiente carajo!
(Entran los guardias a escena forcejean con el)
Guardia 1 (Miguel): Esta detenido por alterar el orden público en la ciudad de santiago y por blasfemar en contra de la corona.
Guardia 2 (Paúl): deje de forcejear de lo contrario su castigo será mil veces peor. Es mas usted por su poco respeto debería ser ejecutado.
Encapuchado (Felipe): malditos, eso es lo que son, ya van a ver cuando …
( Va bajando el tono de voz y los criollos que habían quedado pasmados siguen caminando muy intranquilos por lo demás. Se centra la escena en la conversación de dos criollos y sus criadas)
María Catalina (Mareva): Ay Asunción, que bueno que hayan detenido a aquel vándalo, quien es el para hablar de aquella manera de la corona
Martita (Carla): Mi niña usted sabe como están las cosas ahora, disturbio tras disturbio.
Asunción (Consuelo): Ma. Catalina quizás aquel hombre tenga ciertas razones para hacer algo de esta envergadura, no creo que alguien en sus cabales se arriesgue de tal forma solo por diversión. Además he oído a caballeros hablar de un monopolio que la corona tiene para con nuestro comercio.
María Catalina (Mareva): como osas hablar de esta manera, si el hizo lo que hizo fue porque es un vándalo y punto. Debemos respetar a la corona por sobre cualquier cosa. Eso me ha enseñado mi padre.
Juanita (Josefa): Mi sia Asunción deje de decir cosa así, la sita Ma. Catalina tiene toda la razón usted no debe decir esas cosas, y es mejor que no ande hablando ni comentando de situaciones que escucha, las cosas esas de política no son para señoritas como usted.
( se van siguen caminando y hablando. Ahora la escena se enfoca en Manuel de Zalas y Juan Egaña)
Narradora: Manuel de Zalas y Juan Egaña están caminando por la plaza, cuando Dionisio el servidor tartamudo de Mateo de Toro y Zambrano se acerca a ellos.
Dionisio: Buenos días caballeros, pero que estén muy bien. Vengo a entregarles personalmente esta invitación enviada a ustedes por el ilustre gobernador Mateo de Toro y Zambrano.
Manuel de Zalas (Fabián A.): Muchas gracias Dionisio, hasta luego.
Dionisio: Hasta luego señores (hace un gesto de despedida y se va)
Juan Egaña (Aníbal): Veamos a que estamos invitados Don Manuel.
(Le lee a Manuel la carta en voz alta). “Para el día dieciocho del corriente a las nueve de la mañana, espera a usted el muy ilustre señor presidente con el ilustre ayuntamiento en las salas del real consulado a consultar y decidir los medios más oportunos a la defensa del reino y pública tranquilidad”.
Manuel de Zalas (Fabián A.): Una junta, es impresionante, como lo han conseguido. Bueno, esto facilitara mantener el orden de las colonias del rey mientras que este preso, y quizás nos permita mas libertades de comercio, verdaderamente, estas limitaciones comerciales nos tienen afligidos.
Juan Egaña (Aníbal): Es cierto, a mi también me ha tomado por sorpresa esta noticia. Podemos conseguir mucho más que cuidar las colonias del rey…
(Simulan seguir conversando mientras caminan y se alejan. Des esta forma termina la escena.)
Escena 3 “Junta nacional de gobierno “
Narradora: En la madrugada del martes 18 de septiembre de 1810 se registra en Santiago un inusitado movimiento militar, preludio de un acontecimiento extraordinario. La asamblea citada para ese día, debía celebrarse en la sala del cabildo de Santiago, pero dado lo estrecho del lugar se optó por hacerla en el edificio destinado al tribunal del consulado. Faltando pocos minutos para las 9 de la mañana, 350 personas se encontraban en el recinto.
(En ese momento se centra la escena en la conversación de los asistentes a la junta)
Márquez de la plata(Derek) : ¿Y usted vio como estaba la plaza rodeada por contingentes militares?. Denota la importancia que tendrá este cabildo.
Martínez de Rozas (Eliseo): Si yo de camino lo he visto y esta totalmente resguardado, pero usted sabe debe ser para demostrar la decisión que existe frente a un acto de rebeldía como este ,y además para evitar desordenes que los partidarios pueden provocar si es que es o no…
Diego (Aldunate): Además de mantener cautela y mesura frente a nuestras decisiones y por sobre todo buscar el bien estar para con nuestro pueblo y majestad. No debemos dejarnos llevar por los aires de locura que rodean nuestra sociedad y el mundo entero.
Fabián Escobar: Es cierto lo que se ha dicho, pero cada uno ha de saber razones por las cuales se hizo presente en este cabildo.
(La escena se enfoca en otros)
Francisco Javier Reina (Rodrigo Contreras): ¿Usted está enterado de lo que se ha de hablar en este cabildo?
José Gaspar Marin: En realidad puedo tener nociones pero no total certeza, no me atrevería a comentar nada de lo que no tengo total seguridad
Francisco Javier Reina (Rodrigo Contreras): ¿Y usted señor Juan Enrique, esta enterado ?¿ Ha sido informado de algo ?
Juan Enrique ( Sergio): Tampoco tengo claridad en el asunto, pero debería estar vinculado con el mantenimiento del orden de las colonias de nuestra majestad mientras está prisionero, además tratar mejoras para nuestra sociedad.
José Gaspar Marin( Fabián Ruiz) : Había pensado lo mismo, pero no aseguro nada como les he dicho, al terminar estaremos enterados de cada detalle con eso basta.
(Se muestra a los anteriores hombres asistentes de la junta)
Derek: ¿Algún caballero tendría la gentileza de decirme la hora?
Eliseo: Por supuesto, son las 9 en punto. Me extraña que el gobernador no esté presente con nosotros ya , su puntualidad lo caracteriza , ¿No habrá olvidado el cabildo?.
Narradora: Los caballeros ríen haciendo referencia a la enfermedad que padecía Mateo de Toro y Zambrano, “Alzheimer”. Cabe recordar que el gobernador tenía nada mas y nada menos que 83 años.
( los hombres toman asiento y guardan compostura entre la espera del gobernador)
El silencio abundaba en el recinto en esos momentos.
En aquel momento hace su entrada Mateo de Toro y Zambrano “Conde de la conquista”. Atrás de el venían acompañándolo sus guardias, por cualquier eventualidad.
(Mateo de Toro y Zambrano se acerca al estrado)
Mateo de Toro y Zambrano: Aquí está el bastón; disponed de el y del mando (Se vuelve hacia su secretario Argomedo y en voz alta le habló) “Significad al pueblo lo que os tengo prevenido (Luego tomó asiento)
Argomedo: Procederé a leer una declaración en nombre de nuestro gobernador Mateo de Toro y Zambrano. “Señores el muy ilustre señor presidente hace a todos testigos de los eficaces deseos con que ha procurado el lleno de su deberes. La real orden de sucesión de mandos lo elevo al puesto que hoy ocupa; lo abrazó con el mayor gusto , porque sabía que sería la cabeza de un pueblo noble , el mas fiel y amante a su soberano , a su religión y a su patria.
Persuadido de estos sentimiento, se ofrece hoy, todo entero, a ese mismo pueblo , aguardando en las circunstancias del día las mayores demostraciones de ese interés santo , leal y patriótico.
Anibal : En manos de los propicios súbditos que tanto le han honrado con su obediencia, deposita el bastón y e todos se promete la adopción de los medios mas ciertos de quedar asegurados, defendidos y eternamente fieles vasallos del mas adorable Fernando. El muy ilustre ayuntamiento los propondrá primero; y todos como amantes hermanos propenderemos a un logro que nos hará honrados y felices. Este es el deseo y el encargo del muy ilustre presidente y cuando yo he sido el órgano manifestarlo cuento por el mas feliz de mis días, el presente.
Narradora: Materializada oficialmente la solemne renuncia del Conde de la conquista, era el cabildo quien debía proponer la asamblea la manera en que se reorganizaría el gobierno del reino de Chile.
Levantándose luego aquellas palabras los caballeros y terminadas las aclamaciones que suscitaron las palabras, habló El abogado Don José Miguel Infante, procurador de la ciudad , quien lo hizo en representación del cabildo.
José Miguel Infante: No quiero excitar más vuestros sentimientos, sino solo preguntarnos. ¿Quién nos asegura que el nuevo capitán general que se dice estar nombrado, y quien se espera de un momento a otro, no declinara en igual despotismo? ¿No bastara esto solo para que procediésemos desde luego a la instalación de la Junta Gubernativa? Si se ha declarado que los pueblos de America forman una parte integrante de la monarquía. Si se ha reconocido que tienen los mismos derechos y privilegios que los de la península, y en estos se han establecido juntas provinciales ¿No debemos establecerlas también nosotros? ¡No puede haber igualdad cuando a unos se niega la facultad de hacer lo que se ha permitido a otros y que efectivamente lo han hecho!
Diego :¿Esperáis acaso un permiso expreso de la suprema autoridad que reside en la metrópoli? Pues aun ese permiso lo tenéis. En la proclama dirigida a los pueblos de America participándoles en el concejo de regencia, se dice que la junta de Cádiz servirá de modelo a los que quieran constituir igual gobierno ¿no es este un verdadero permiso? A esto mismo nos instiga y nos excita el supremo consejo de regencia en un real decreto del 30 de abril ultimo, negándonos todo recurso de materia de gracia y justicia y ciñendo su inspección solo conocer sobre las representaciones dirigidas a proponer planes y recursos para la hacer la guerra
Eliseo: ¿ No es este el motivo mas urgente para hacer uso del permiso que se nos tiene dado? Si no tenemos a quien dirigir nuestros recursos en materia de justicia ¿No fijaríamos desde luego el despotismo de los tribunales? ¿Quien respetaría a las faltas que cometieran? Sino tenemos quien nos provea los empleos civiles y militares ¿No caminaríamos necesariamente a nuestra ruina?
Narradora: Los caballeros al terminar sus discursos procuraron desalentar las iniciativas que existan contra la creación de una junta de gobierno. Trataron de demostrar que esta no era una amenaza, ni alteraba la fidelidad del rey de España, ni pretendía innovar en lo menor a la religión del estado.
Sin embargo las palabras de paz y conciliación de los caballeros, no bastaron para impedir que el partido español , y algunos de sus representantes trataran de hacer oir su voz en medio de una asamblea que sin manifestarlo ya había hecho su opción.
Luego se para Don Manuel Manso administrador general de aduana
Don Manuel Manso (Nicolás Pérez) : Nos encontramos en circunstancias en las cuales no tenemos enemigos exteriores y al no tener una causa clara causaría perturbación interior en nuestro país , por lo tanto no estoy de acuerdo con el cambio de gobierno.
Manuel de Zalas : Estoy en desacuerdo , es necesario que se establezca de inmediato una junta de gobierno.
La actitud de los asambleistas no dejaba dudas sobre los propósitos mayoritarios que allí imperaban.
Sin mayor preámbulo la creación de una junta de gobierno fue aprobada por aclamación. La casi unanimidad de los presentes se puso de pie , gritando : Junta queremos ( menos Patricio , Jan , Diego ni Franco)
José Miguel Infante: Es tiempo de proponer a nuestra nueva junta gubernativa, propongo a: Don Mateo de Toro y Zambrano para presidente, el obispo electo de Santiago don José Antonio Martínez de Aldunate, para vicepresidente Don Fernando Márquez de La Plata , el doctor Juan Martínez de Rozas y Don Ignacio de la Carrera para vocales.
(Todos aclaman las designaciones)
José Miguel Infante: Yo José Miguel Infante a partir de este momento reconozco la designación de estos caballeros en sus respectivos cargos.
Narradora: Cuando parecía que el cabildo llegaba a su término, se hizo la petición de agregar a 2 integrantes más a la junta de gobierno. Aceptada la petición, se hizo una votación en la que fueron luego aclamados el Coronel Francisco Javier Reina con 99 votos y Don Juan Enrique Rosales con 89 votos.
( Todo esto será actuado )
Finalmente fueron designados como secretarios los doctores José Gaspar Marin y José Gregorio Argomedo quienes tenían amplia reputación de tener.
Finalizada la elección e investidos en sus respectivos cargos prestaron el juramento de rigor
Todos los asistentes juraron en ese mismo acto obediencia y fidelidad a la junta recién instalada en el nombre del Rey Fernando VII.
La asamblea iniciada a las 9 de la mañana, comenzaba a disolverse cundo los relojes coloniales marcaban las 3 de la tarde.
Todos los asistentes acompañaron en medio de vítores hasta su casa al Conde de la conquista y así, a cada uno de los vocales elegidos haciendo resonar el calzado en la calle empedrada. Las campanas de las iglesias repicaban con gran estruendo, anunciando a la ciudad de Santiago el cambio de gobierno que acababa de ocurrir.
Todo el vecindario celebraba alborozado. Durante las cinco horas que duro la asamblea no se registro ningún acto de desorden.
Por la noche Santiago estaba iluminado. Las familias mas prominentes instalaron antorchas y candelas en el frente de las casas. Hubo fiesta hasta el amanecer.
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on 17 de agosto de 2010
at martes, agosto 17, 2010
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